50 Días

Día 1, La última cena

18/05/2024 / 50 Días

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Por la mañana, trabajé en un diseño 3D para crear el regalo de una amiga, diseño que posteriormente imprimí. Para ello, tuve que configurar la impresora y, mientras se imprimía, fui a festejar el cumpleaños de mi mamá con ella, mi familia y mi expareja. Pasamos un buen rato juntos; fue muy agradable. A diferencia de otras veces, no me llené a reventar y no me forcé a terminar la comida, siendo consciente de que no me haría bien.

La inteligencia artificial y yo

Después, se me hizo tarde y llegué corriendo, justo a tiempo, a la plática sobre inteligencia artificial de Viviane Ming en CU. Estuvo muy interesante y es un tema que me apasiona. Hoy en día, la inteligencia artificial es una de las herramientas que más he aprovechado en mis proyectos. Tuve la fortuna de poder hacerle una pregunta a Viviane: "¿Cuáles serían los primeros pasos que darías para solucionar problemas de más personas con inteligencia artificial (Ya que hasta el momento sólo he creado soluciones para mí mismo)?". Ella me respondió que no me enfocara tanto en la herramienta, sino en los problemas que quiero solucionar. Pero sobre todo me invitó a empezar a compartir cada pequeño proyecto que haga pues así se construye la comunidad, y eventualmente, cuando eres un referente las personas te llaman para solucionar sus problemas específicamente a ti. Fue un consejo muy valioso, algo que había pensado pero necesitaba escuchar de alguien con tanta experiencia.

Este verano, con el tiempo extra que tendré, quiero trabajar en convertirme en esa voz. Retomaré mis redes sociales y compartiré todos los proyectos y herramientas que he creado para que el resto del mundo pueda utilizarlos. La plática y el mensaje fueron muy inspiradores para mí.

Amistades

Después de la conferencia, tenía el compromiso de ir a casa de una amiga muy especial a celebrar su cumpleaños. Me presentaría junto con otra buena amiga con quien he estado hablando mucho recientemente, la amistad que nació el día 32, el día de los cuatro días en uno. Esta amiga resulta ser hija de mi tutora y otro investigador que me da clases lo cual creo que merece su propia nota, ya que es una situación en la que nunca había estado y me ha dado qué pensar, dejaré el enlace a la nota aquí una vez que la tenga. Pero en resumen, separo en mi mente y en mi actuar tanto como puedo mi relación con mi amiga de la relación con sus padres ya que los conocí en contextos distintos y son personas muy distintas, también considero que tengo amistad con mi tutora y desearía mantener ambas relaciones en buen estado.

De hecho en la conferencia, la moderadora que introdujo a la experta era mi tutora, y allí estaba una parte de su familia para verla. Mi amiga quería despedirse de su familia antes de irnos, algo que me tomó por sorpresa, usualmente interactúo con cada miembro de esa familia por separado, pero accedí a acompañarla. Fue una experiencia tranquila e interesante. Durante el tiempo que acompañé a su familia no sabía qué tanta distancia mantener, ya hemos convivido en otras reuniones sociales, así que pensé que podía permitirme mostrar un poquito de carisma. Dado que había personas que no conocía, interactué con cautela, lo suficiente para no parecer distante, y participé en un par de chistes circunstanciales. La interacción continuó y luego terminó, nos despedimos y separamos caminos, tengo la impresión de que todo fluyó adecuadamente.

Mundos utópicos

Fuimos a la librería de su familia. Me encantó el proyecto que tienen: una librería cultural enfocada en movimientos sociales y en adquirir libros no tan comunes en otras librerías. El personal era muy agradable y existe la posibilidad de que me ayuden a conseguir un libro sobre pensamiento filosófico mesoamericano que he estado buscando. Tengo pendiente regresar y hacerme de algunos libros interesantes que vi.

En auto hacia el futuro

Posteriormente, fuimos a la fiesta. En el camino, tuvimos la oportunidad de hablar cómodamente en el Uber, mi amiga me describió las profesiones y talentos de sus amigas más cercanas, sinceramente me causó admiración, es emocionante ver a otras personas salir a conquistar el mundo a su propia manera. Ver a otras personas jóvenes comerse el mundo es una buena fuente de inspiración pues te muestran que es posible, que también puedes hacerlo.

La llave y los tacos

Llegamos a la fiesta aparentemente demasiado temprano, así que fuimos a comer unos tacos. Había dos taquerías en la misma calle, separadas por apenas unos metros, el dilema era ¿En cuál deberíamos comer? La forma de resolverlo fue confiar en nuestro olfato. Pasamos caminando frente a ambos locales centrando nuestra atención en el olor que emanaba de cada uno. La primer taquería olía a lo doradito de la carne, a las costritas que deja el fuego, la segunda también pero había un extra, un olor frutal, un olor dulce, por tanto decidimos comer en la segunda taquería. Compartimos un alambre azteca, con varios tipos de carne, pimiento, chile poblano, nopales y champiñones. Mientras comíamos hablamos sobre la semana y el estado de nuestras vidas. Me dio mucho gusto enterarme que mi amiga está encontrando su lugar en el mundo. Recientemente descubrí la misma sensación, un tipo de paz nuevo, que se acompaña por la expectativa del reto que ante ti se levanta y la emoción de ver toda tu preparación reflejada en dicho reto. Es como ser una llave y tras probar con varias puertas encontrar al fin la cerradura en la que encajas. Con el privilegio de ser la primer persona en averiguar qué hay detrás de la puerta.

La fiesta

Con el estómago lleno nos dirigimos de nuevo a la fiesta, al llegar y presentarnos uno de los invitados nos preguntó si éramos hermanos debido a que teníamos ojos en su opinión, muy parecidos “¿Estará juzgando los ojos, o las almas que se asoman detrás de ellos?” Me pregunté. Más que una fiesta, fue una reunión tranquila con música suave y conversaciones. Aproveché la ocasión para realizar un experimento de esos que sí, te comparto en esta página pero sólo si conoces la palabra correcta para acceder a dicho conocimiento, dejaré aquí el enlace cuando la página del experimento esté lista. Lo importante es que estuve muy presente durante todo el evento, me aventuré a probar cosas nuevas y a escuchar nuevas perspectivas.

Tuve pláticas interesantes sobre la vida y el universo, “Amo la vida”, la frase que más repetimos durante la velada. También recibí varios cumplidos por mis ideas. Esto es interesante porque en mi entorno habitual no es común que las personas elogien mis ideas, pero con desconocidos a veces sí sucede.

Disfruté del momento, una buena parte de la conversación trató sobre gratitud. En ese círculo social en particular, pude hablar de mi propósito, misión y valores, lo cual contribuyó a mi felicidad. Dialogar y recibir otras ideas que ampliaron mi panorama también fue muy positivo.

Finalmente, me aseguré de que mi amiga llegara a su casa y luego regresé a la mía. Fue un buen día, cada día amo más la vida, y esto agradecido por ello.



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