50 Días

Día 36, a mano

13/04/2024 / 50 Días

Hoy estuve gran parte del día sentado en un autobús, estuve admirando el paisaje por un rato, programando en otros, estuve una buena parte del viaje conteniendo mis ganas de orinar hasta que le pedí hacer una parada al conductor en una gasolinería, fue liberador, no bromeo al decir que en cuanto pude usar un sanitario la satisfacción que sentí fue la más grande que he sentido en toda esta semana. En fin, ahora m encuentro escribiendo en mi laptop la nota de mi desafío de los 50 días, creo que aunque no es lo más cómodo ir sentado en este autobús por tantas horas, este es el momento más pacífico que he tenido en estos días. Y aunque aún tengo varios pendientes que realizar, hoy comienzan mis días de recuperación. Estoy incluso considerando ir a un spa ya que estaré en un destino turístico. En fin, ayer escribí sobre cómo un Delta no le teme a la muerte, lo cual apagó mi ansiedad por morir en el camino, no lo volvió algo inevitable pero me regaló estos momentos de paz que tanto estoy apreciando y creo que es un buen momento para hablar de una de las características delta que quiero adoptar en estos 50 días, vivir en el presente. A primera instancia puede sonar incluso tonto que mi objetivo sea vivir en el presente, quiero decir, todos lo hacemos, nuestra existencia se limita al tiempo presente, bueno, eso es bastante debatible en realidad, por un lado, los seres humanos tenemos la capacidad de pensar y actuar a futuro, podemos planear años adelante de lo que estamos viviendo, por otro lado, hay un muy pequeño periodo de tiempo entre que nuestro cuerpo percibe los estímulos del exterior, los manda al cerebro y este los procesa por lo que visto de esa forma técnicamente vivimos en el pasado, aunque esto también es parcialmente verdadero ya que nuestro sistema nervioso ha desarrollado formas de anticiparse al futuro para que nuestras acciones estén menos rezagadas. Pero me estoy desviando del tema, a lo que me refiero con vivir en el presente me refiero a estar presente en el presente, en lo personal yo paso mucho tiempo perdido en mi mente, mirando al vacío y soñado despierto, a veces me es útil, a veces me es placentero, pero me aleja de experimentar la vida misma y n hay nada más satisfactorio y equilibrado que el simple hecho de estar consiente de la propia vida y agradecido por este obsequio del azar. Creo que la mayoría de personas lo han experimentado al menos una vez, son momentos valiosísimos donde tengo la hipótesis de que en esos instantes es más probable que la gente contacte con Dios. Hay muchos beneficios en la salud respecto a estar presentes en el momento y muchos de ellos derivan de la dicha que esta conciencia trae consigo. Beneficios para la salud del cerebro, para la salud mental, para el sistema inmune. Para la calidad de vida en general. Es por eso que creo que un delta debe vivir en el presente, tenemos un objetivo muy importante pero es vital para la consecución de ese objetivo hacer lo posible por disfrutar el proceso, porque nuestra vida es tan solo un pequeño instante para el universo y porque de ahí nace la gratitud que nos impulsa no sólo perseguir nuestras metas, sino a cuidar de los seres vivos a nuestro alrededor, pues si algo nos enseña vivir en el presente es a valorar la vida.



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