50 Días

Día 49 El destino

31/03/2024 / 50 Días

Día 49: Reflexiones Sobre el Destino y Decisiones Futuras

En este día 49 de mi cuenta regresiva, quiero adentrarme en la exploración de mis posibles caminos de vida, enfocándome en cómo concibo el destino y las decisiones que me llevarán hacia mis sueños y objetivos.

La Percepción del Destino

Reflexionando sobre el destino y cómo lo percibo, he llegado a ver nuestra existencia como un viaje a través de un paisaje (Similar a un paisaje epigenético), con sus valles y montañas, un terreno que simboliza las variadas rutas que nuestras vidas pueden tomar. Central a esta visión es la convicción de que, aunque el destino final para todos es el mismo —la muerte—, poseemos un poder considerable sobre el curso que tomamos para llegar allí. Este poder se manifiesta en las decisiones que tomamos y las acciones que emprendemos a lo largo de nuestras vidas.

Desde mi perspectiva, la vida de cada persona comienza en un punto predeterminado del paisaje, influenciado fuertemente por las circunstancias de su nacimiento. Estas circunstancias pueden incluir nuestro entorno familiar, socioeconómico, y cultural, y juntas, tienden a inclinarnos hacia ciertos caminos —los valles en este paisaje— que representan el curso de menor resistencia. Avanzar cuesta abajo en este sentido podría parecer la opción más fácil, la ruta predeterminada que nos lleva inexorablemente hacia nuestro destino final.

Sin embargo, dentro de este paisaje, también existen montañas —desafíos y objetivos que requieren un esfuerzo consciente y una considerable fuerza de voluntad para ser alcanzados. Estas cimas no son meras barreras; son testimonios de lo que es posible cuando decidimos ejercer nuestro libre albedrío, cuando optamos por resistir la gravedad de nuestro entorno y circunstancias predeterminadas.

A menudo, incluso cuando el camino fácil parece claro, elegimos escalar estas montañas, impulsados por una fuerza interna que nos lleva a buscar algo más, algo que, aunque difícil, promete una realización más profunda. Es en este esfuerzo donde creo que podemos cambiar ligeramente nuestro destino, eligiendo no el camino de menor resistencia, sino el que nos desafía, nos transforma y, en última instancia, nos enriquece.

Entre los picos que me propongo conquistar antes de enfrentar el destino final, se encuentran mis sueños de convertirme en un emprendedor exitoso y un contribuyente significativo al bienestar de las personas. No me refiero al éxito en términos económicos, sino más bien al impacto positivo que puedo tener en la vida de otros. Cuantas más personas pueda ayudar y más significativa sea esa ayuda, más cerca estaré de alcanzar la cumbre de mis aspiraciones.

Esta visión del destino como un paisaje de valles y montañas no solo me proporciona un marco para comprender los desafíos y oportunidades de la vida, sino que también me sirve como un recordatorio constante de mi agencia y responsabilidad en la configuración de mi propio camino. Aunque el final es inevitable para todos, la ruta que tomamos es única para cada uno de nosotros, y está marcada por las montañas que elegimos escalar en nuestra búsqueda de un propósito y significado.

Mis Sueños y Objetivos

Mi objetivo de vida se centra profundamente en la intersección entre el emprendimiento y la ciencia, dos campos que considero no solo complementarios sino también esenciales para el impacto positivo que deseo generar en el mundo. No me atrae la idea de ser un emprendedor exitoso en el sentido tradicional, medido puramente por logros económicos; más bien, mi visión de éxito se define por la capacidad de generar bienestar para las personas. Aspiro a ser ese agente de cambio que logra una diferencia significativa en la vida de los demás, cuanto más, mejor.

Además, mi pasión por la ciencia juega un papel crucial en este objetivo. Deseo ser ese científico que no solo se sumerge en las profundidades del conocimiento humano, explorando y descubriendo lo desconocido, sino que también tiene la habilidad y la visión para transformar esos descubrimientos en aplicaciones prácticas y productos útiles para la sociedad. Es en este punto de convergencia donde veo mi mayor potencial: ser alguien que no solo avanza en la frontera del conocimiento humano, sino que también asegura que estos avances sirvan a un propósito mayor, mejorando vidas y solucionando problemas reales.

Para mí, entonces, el objetivo de vida es claro. Quiero fusionar mi carrera científica con mi vocación emprendedora para crear soluciones innovadoras que aborden las necesidades humanas de manera efectiva y compasiva. Este doble enfoque no es solo una elección de carrera, sino una misión personal, una forma de vida que busca equilibrar la rigurosidad del método científico con la agilidad y la innovación del emprendimiento. A través de este camino, espero dejar una huella positiva en el mundo, una que sea medida no por el éxito financiero, sino por el impacto real y tangible en el bienestar humano.

Caminos a Considerar

Actualmente me encuentro en una encrucijada, debatiendo entre dedicarme por completo al emprendimiento o seguir una ruta más tradicional, combinando mi trabajo en el laboratorio con mis proyectos emprendedores. La reciente evolución de la inteligencia artificial ha abierto nuevas posibilidades, permitiéndome considerar seriamente la viabilidad de compaginar ambas pasiones gracias a la eficiencia y el ahorro de tiempo que esta tecnología me ofrece.

Emprender o Estudiar

La decisión de abandonar todo para emprender, con el apoyo temporal de mis padres, es tentadora pero arriesgada. Por otro lado, continuar con un posgrado, apoyándome en una beca además del soporte de mis padres, presenta una oportunidad de cuidar mi salud y avanzar en mis proyectos con un poco más de seguridad financiera.

El Dilema de la Ubicación

Otro aspecto crucial es decidir dónde continuar mi camino: en mi país, donde me siento cómodo y apoyado, o en el extranjero, donde podrían existir mayores oportunidades de aprendizaje y emprendimiento. Esta decisión se complica aún más con la posibilidad de que mi pareja se mude a Alemania por seis años, lo que me lleva a considerar si debo acompañarla o mantener nuestra relación a distancia.

Reflexión y Acción

Por ahora, me inclino por permanecer en mi país y continuar con mi proyecto aquí, viendo oportunidades inmediatas para contribuir a la comunidad científica mexicana. Sin embargo, estoy comprometido a seguir reflexionando y evaluando todos los posibles caminos mediante la herramienta web que estoy desarrollando para simular estos escenarios.

Mi objetivo final es maximizar mi capacidad para ayudar a los demás, tanto en vida como después de mi muerte. Continuaré compartiendo mis reflexiones y avances en este espacio, esperando que mis experiencias puedan servir de inspiración o guía para otros.

Así que, aquí estoy, en el día 49, listo para sumergirme aún más en esta reflexión y decisión sobre los caminos que tengo ante mí, buscando siempre el mayor impacto positivo que pueda tener.

Información adicional

  • La inevitabilidad de la muerte y el poder de las decisiones: "Nuestro destino es morir, pero creo que tenemos cierto poder de decisión en torno a las cosas que hacemos antes de ello."

  • La visión del emprendimiento y la ciencia como medios para ayudar a otros: "Quiero también ser pues un buen científico. Quisiera poder juntar las dos cosas."

  • La adopción de la inteligencia artificial como herramienta de eficiencia: "El giro nuevo que hubo es la salida de la inteligencia artificial, una tecnología que he acogido y que me ha permitido ahorrarme mucho tiempo en mis tareas."

    Contras

  • El riesgo inherente al emprender sin una red de seguridad financiera.

  • La posibilidad de que el apoyo familiar no sea suficiente a largo plazo.

  • La incertidumbre de los resultados al combinar estudios de posgrado con emprendimiento.

Para pensar

  • ¿Es posible equilibrar con éxito la vida académica y el emprendimiento?
  • ¿Cómo afectarán las decisiones personales, como la relación de pareja, en la elección del camino profesional?
  • ¿Qué impacto tendrán las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, en la eficiencia y el éxito de mis proyectos?

Transcrito

Bueno, este es el día 49 de la cuenta regresiva que estoy siguiendo en torno a las decisiones de mi vida y pues hoy quiero justo abordar ya más específico, aunque sigue siendo a grandes rasgos, cuáles son los posibles caminos en los que quiero ir. Entonces, quiero hablar rápidamente acerca de cómo percibo el destino. Como he mencionado en otras notas, creo que es bastante claro cuál es el destino que tenemos las personas. Nuestro destino es morir, pero creo que tenemos cierto poder de decisión en torno a las cosas que hacemos antes de ello. De hecho, respecto al destino, pienso que sí hay un camino hasta cierto punto predefinido simplemente por las circunstancias en las que nacimos, pero hay ciertos momentos donde nuestra fuerza de voluntad es suficiente para cambiar ligeramente nuestro destino. Vamos de poco en poco. Yo justo lo veía como un paisaje epigenético con valles y montañas donde las cosas que requieren fuerza de voluntad, mientras más fuerza de voluntad requieran, van más cuesta arriba, mientras que las que ya están más predefinidas van cuesta abajo. Entonces, es muy sencillo dejarnos ir cuesta abajo y llegar hasta la muerte siguiendo el camino de menor resistencia. Bueno, digo fácil, pero muchas veces no lo hacemos porque ni siquiera vemos claro ese camino y nosotros mismos, aunque quisiéramos el camino más fácil, nos ponemos a escalar montañas que ni siquiera tendríamos que si no quisiéramos. Pero creo que justo darse una idea acerca de este paisaje, pues ayuda a ver qué caminos podemos tener. Entonces, hay caminos a los que yo quiero llegar antes de morir. Eventualmente sí quiero morir, pero antes están pues lo que denominaría mis sueños. Y pues entre mis sueños están ser un emprendedor exitoso, no en el ámbito económico, sino en generar un bien para las personas. Cuanto más personas pueda ayudar mejor. Quiero también ser pues un buen científico. Quisiera poder juntar las dos cosas. Quisiera quisiera ser esa persona que toma conocimiento del borde del conocimiento humano, lo más nuevo, y lo traslada en productos útiles para las personas. Por eso está mi lado pues de mi carrera científica, pero también mi lado de emprendimiento. Y pues quiero llegar a ser esa persona. Hay caminos que considero alternativos, como el tener descendencia o no, pero bueno, quiero... mi meta no es ser esa persona porque yo hoy en día ya me estoy convirtiendo en esa persona. Mi meta es ayudar a la mayor cantidad de personas posibles, ¿no? Y claro, ser feliz mientras lo hago, disfrutarlo el proceso. Pero la cuestión es cómo puedo llegar a ese camino que me llevará a ayudar a la mayor cantidad de personas que pueda antes de mi muerte. Entonces, bueno, incluso después de mi muerte, ¿no? Veo un camino que seguirá después de que yo me vaya, donde si hago las cosas bien, pues las cosas que construya podrían seguir funcionando una vez que yo ya no esté en este mundo. Pero pues regresando al tema, para llegar ahí actualmente veo varios caminos y entonces eso es lo más lejano. Ahora vamos a lo más próximo, ¿no? Ya tengo una formación pues algo extensa, podrías decir, como científico, pero sé que aún me falta como científico y lo mismo con emprendedor. Como científico llevé una carrera profesional, como emprendedor pues he estado en bootcamps, en cursos, pero nada como la práctica, ¿no? Y aunque tengo un poco de práctica, no es la suficiente. Entonces, en ambos lados necesito seguir progresando si quiero ser esa persona, si quiero alcanzar ese destino ideal. Y entonces, aquí está la primera divergencia. ¿Puedo terminar mis estudios como los estoy haciendo ahora y lanzarme, echarme un clavado directo a emprender y dedicarme 100% y todo mi día a ello? ¿O puedo seguir con la metodología que he estado llevando, donde dedico un tiempo al emprendimiento y un tiempo al laboratorio mientras hago un posgrado? Ahora, esta es una opción que yo ya había descartado en el pasado, ya había pensado que era inviable el hacer un posgrado mientras emprendía. El giro nuevo que hubo es la salida de la inteligencia artificial, una tecnología que he acogido y que me ha permitido ahorrarme mucho tiempo en mis tareas, tanto del emprendimiento como de la investigación. Y ahora que lo estoy adoptando en mi segundo cerebro, creo, veo una ventana donde esto podría ser posible si sigo mejorando mis herramientas. Entonces, estoy decidiendo entre cuál de las dos. Ahora no es tan sencillo, ¿no? Si decido salirme y emprender, ¿podría tener un momento en el cual el apoyo de mis padres sería suficiente para que al menos un año me permitieran dedicarme a ello y permitir que mis proyectos florezcan y que comiencen a darme dinero? Pero es un camino riesgoso. Por otro lado, si entro a un posgrado y sigo emprendiendo, tendría una beca. Una beca que, sumado al apoyo de mis padres, no solo me permitiría invertir en mis emprendimientos, sino que me permitiría cuidar muy bien de mi salud, que es otra de las cosas que creo que es importante para el camino, cuidar de mi salud para poder llegar más lejos. Y, bueno, la cuestión ahí es que evidentemente tendría que dedicar bastante tiempo a estar en el laboratorio, estar trabajando, etcétera, etcétera, etcétera, ¿no? Entonces, no es algo que me moleste. De todos los trabajos que podría tener, y esa es la otra cuestión, muchos emprendedores inician con un segundo trabajo. Y de todos los trabajos que podría tener, ser científico sin duda es el que más me agrada, al menos en lo que florecen mis proyectos. Entonces, no suena una mala opción. Si decido ese camino, ahora vienen dos incógnitas. ¿Dónde puedo hacerlo aquí o puedo hacerlo en el extranjero? Aquí he encontrado un ambiente muy acogedor, donde estoy cómodo en mi grupo de trabajo, estoy apasionado por el proyecto que tengo, y me permiten darme el tiempo para mis proyectos. Entonces, es algo que genuinamente me gusta, ¿no? Aparte que podría contar con más apoyo de las personas cercanas a mí. Sin embargo, si me voy, sé que en el extranjero también hay oportunidades de aprender. Hay quizá un ambiente más estable, ¿no? Si pudiese emprender en otro lado, hay un ambiente mucho más estable para hacer mis primeras pruebas de emprendimiento. Es un poquito más amigable en ese aspecto, mientras no sea un entorno buca como es el de aquí. Y, pues bueno, creo que eso sería lo principal. Desconozco mucho de lo que podría pasar si me voy. Ahora, la cuestión es si me voy, hay otra cosa que considerar en cuanto a si me voy o me quedo, y es que mi pareja sí se irá del país, o al menos es lo más probable. Me enteraré pronto, pero muy probablemente ella se vaya a Alemania por los próximos seis años. Entonces, ¿puedo A, ir con ella y tomar ese camino y seguir teniendo nuestra relación? ¿O B, tener cinco años a distancia, donde para empezar habría que entonces decidir si vamos a continuar o no? Entonces, como verán, este es el abanico de posibilidades y estoy intentando encontrar, pues, cuál es el más óptimo, ¿no? Y hay un montón de combinatorias que se pueden hacer con todas estas opciones. Por otro lado, justo ahora, en este momento, antes de hacer todo el estudio que quiero hacer, me encuentro bastante inclinado por la opción de quedarme aquí y seguir mi proyecto aquí, puesto que veo formas en las que puedo, desde ahora, empezar a ayudar a la comunidad científica de México. Y, bueno, esto está en internet porque también espero que este tipo de pensamientos puedan ayudar a alguien más, ¿no? Pero el punto es que ya estoy tomando acción para empezar a ayudar gente. Ese es mi propósito, eso es lo que estoy haciendo. Estoy cuidando mi salud, etcétera, etcétera, etcétera. Pero la cuestión es pensar cuál de todos los caminos me permitirá el mayor alcance para ayudar a las personas antes y después de mi muerte. Y eso es algo que es lo que quiero ver en los próximos días. Así que voy a continuar reflexionando sobre esto y trabajando sobre la página web que estoy programando para ayudarme a simular esos escenarios. En fin.



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